17 Comunidades autónomas y 2 ciudades autónomas, cada una con su normativa sobre educación. Y todas recurren a definir los requisitos que un alumno debe cumplir para ser considerado alumno con alta capacidad y, por tanto, acceder a determinados servicios educativos específicos que para ellos se define. ¿Con qué enfoque?
Pero sólo una es la definición que la NAGC, el organismo que agrupa al mayor número de expertos e investigadores en este campo establece para este alumnado:

3 son los modelos para identificar a estos alumnos en la escuela, como candidatos para recibir estos servicios especiales orientados al desarrollo de su potencial:
François Gagné

El talento es una función que depende de diversas variables : genética, familia, entorno, escuela, oportunidades, experiencias, factores personales y hasta la suerte. Es a través de la interacción de todas estas variables como nuestras capacidades innatas (genéticas) se transforman en capacidades naturales (potencial en 1 ó más áreas) y más tarde en talento de forma progresiva.
El modo e intensidad en que cada uno de estos factores influye en cada individuo es único y personal. No podemos predecir el efecto de cada una de estas variables, pero como educadores sí podemos trabajar por dar el máximo valor a cada una de ellas y generar así entornos que favorecen el desarrollo del potencial único de cada alumno/a.
Steven I. Pfeiffer

Propone 3 lentes para identificar el potencial : Mediante la capacidad superior (test de inteligencia), el rendimiento superior (académico o en otros dominios) o el potencial para rendir (niños con doble excepcionalidad, entornos desfavorecidos o aquellos cuyo potencial o estilo de aprendizaje no coincide con el académico pero podemos observar en ellos rasgos de capacidad superior).
Las oportunidades de desarrollo que podemos ofrecer a todos estos alumnos, serán aprovechadas en distinto modo en función de sus fortalezas personales. Es por eso necesario que el entorno educativo trabaje estas fortalezas ofreciendo el reto adecuado a cada niño/a en cada momento de su desarrollo, y adecuado a su potencial específico.
Joseph Renzulli

Renzulli propone identificar una cantera del talento en cada centro educativo que abarcaría entre el 15-20% del alumnado sumando distintos criterios de identificación : capacidad superior a la media (Pc > 90-92 en 1 ó más áreas medidas en un test de inteligencia), productividad creativa superior a la media (aquellos alumnos que con independencia de los resultados en los test, muestran una capacidad productiva destacada en sus trabajos, aportaciones, debates, ideas creativas, etc..), y otros criterios como pueden ser la nominación de profesores y padres, las de monitores de actividades extra-escolares, etc.. con objetivo de proveer el mayor número de oportunidades de desarrollo al mayor número de alumnos posible.

El modelo de los 3 anillos de Renzulli, tantas veces interpretado de forma errónea en nuestras normativas como un modelo de identificación que define los comportamientos que un niño o niña debe cumplir para considerarse alumno con derecho a un nivel de reto superior, explica, al contrario, los elementos que hemos de trabajar desde la escuela para que aquellas personas con potencial superior en algún área, tengan la oportunidad de generar lo que Renzulli llama «Gifted behaviours», es decir, generen comportamientos, ideas, productos o innovaciones destacadas acorde a su potencial.
Para Renzulli el rendimiento destacado o «Gifted Behaviours» surge cuando el potencial (que es lo que debemos identificar), se combina con creatividad (apoyada por un entorno que genera oportunidades para ser creativo y la estimula) y una elevada motivación en un área (motivación siempre ligada a nuestras áreas de interés y que se va desarrollando a medida que crecemos desde elementos extrínsecos (la motivación es estimulada por nuestros educadores, entrenadores, entorno durante la etapa infantil) a elementos intrínsecos (parte del propio individuo y es capaz de superar circunstancias adversas, en la etapa adulta).
Por tanto, pone el foco en la responsabilidad de la escuela por proveer estas oportunidades de desarrollo:

Es decir, todos estos autores hacen una diferenciación clara entre capacidad o potencial, que es lo que la escuela debe identificar, y rendimiento, talento o excelencia, que se desarrolla cuando la escuela, el entorno y las oportunidades que proveemos a nuestros niños, trabajan a favor de este desarrollo, de forma explícita.

En definitiva, los modelos actuales sobre alta capacidad, insisten en la importancia de que el entorno, la educación, escuela, familia y las oportunidades específicas de desarrollo que generamos para nuestros alumnos, son responsables de que el potencial o capacidades naturales de los niños se transformen de forma paulatina en rendimiento, talento o eminencia.
Cuando el entorno, la escuela o la falta de oportunidades, no se alinean con el potencial de un niño o niña, su potencial no se muestra, no se desarrolla y no nos ofrece pues esas muestras de rendimiento que tanto esperamos «ver» en los niños con alta capacidad, incluso antes de proveerles de estas oportunidades.

O, lo habrás escuchado mil veces

Las Normativas
Frente a estos modelos, indiscutiblemente aceptados por la comunidad científica internacional, nuestras normativas plantean criterios de identificación que mal interpretan o añaden criterios subjetivos, fruto en algunos casos, de clichés o prejuicios, o de los mitos que aún nuestra sociedad maneja sobre las altas capacidades. Así, alguna de ellas habla de memoria elevada, buen comportamiento, alto rendimiento académico, lector ávido, u otras cualidades que si bien algunos niños con alta capacidad pueden mostrar, no son rasgos que definen el potencial.
En el siguiente cuadro puedes ver las normativas vigentes en cada comunidad (en la fecha de publicación de este artículo) y los criterios comúnmente utilizados para que un alumno sea considerado alumno con alta capacidad y pueda entonces tener derecho a la activación de algunas medidas educativas.
nota: los criterios de identificación informados no siempre se detallan en las normativas indicadas, sino que forman parte de protocolos internos de identificación compartidos por los EOEP de cada comunidad.

Olvidan nuestras normativas algunos aspectos principales:
- Los niños con alta capacidad no forman un colectivo homogéneo que pueda definirse en base a un listado de características, comportamientos o cualidades comunes en todos.
- El rendimiento es siempre fruto y consecuencia de un entorno que identifica y favorece de forma explícita el potencial de cada niño y le provee de herramientas y oportunidades de desarrollo acordes a sus intereses y perfil único de aprendizaje y expresión.
- La motivación esta siempre relacionada con nuestras áreas de interés, y es principalmente extrínseca en los primeros años de desarrollo.
- Las altas capacidades no son un aspecto legal que pueda ser definido desde la norma, sino un criterio científico y pedagógico que debe estar siempre alineado con la investigación y su evolución.
¿Qué hacer entonces, cuando un alumno/a no cumple requisitos?
A pesar de esta discrepancia entre normativa e investigación, no debemos perder de vista un aspecto sustancial. Las normativas establecen criterios de identificación que un alumno o alumna debe cumplir para acceder a determinados servicios educativos considerados por la misma como «servicios de carácter extraordinario» que pueden variar según una comunidad u otra pero que, en general, se reducen a:
- Aceleración total de curso (también llamada flexibilización)
- Acceso a programas de enriquecimiento de fin de semana (en aquellas comunidades donde estos programas existen)
- Adaptación significativa, o aceleración parcial. Es decir, el alumno cursa materias de un curso superior en algunas asignaturas troncales, típicamente, lengua y matemáticas, y es evaluado acorde a ese nivel superior.
Por desgracia, el enfoque de nuestras normativas guía los procesos de evaluación que, en una praxis errónea, se conciben en muchos casos como un proceso de criba para determinar quién «es» o no «es de alta capacidad». Cuando lo que en realidad hacen es definir quién tiene derecho a acceder a determinados servicios en función de los requisitos arbitrarios definidos por la normativa vigente en cada momento (y que es modificable).
Es decir:

Las Comunidades autónomas marcan requisitos para acceder a medidas extraordinarias como aceleración de curso o acceso a programas de enriquecimiento, bajo criterios administrativos. No cumplir estos requisitos no significa que el alumno no tenga un elevado potencial, siguiendo los criterios de la investigación. El docente puede adoptar medidas ordinarias para responder a este perfil, siguiendo el criterio de inclusión, que le insta a responder al perfil individual de cada aprendiz.
Lo más importante de una evaluación psicopedagógica no es el CI obtenido, sino el descubrimiento de aquellas áreas o dominios en las que un niño o niña muestra un potencial elevado (Pc > 90).
Lo más importante de la atención al alumnado con alta capacidad o, al menos, el primer paso a dar, es proveerles de un entorno de aprendizaje enriquecido y multinivel que rete su potencial y los factores personales de esfuerzo, superación, implicación, cooperación, motivación.
Es decir, que, aún cuando no cumple requisitos, pero la evaluación muestra áreas en las que un alumno muestra un potencial superior, la labor del educador sigue siendo atender este potencial, respondiendo al principio de atención inclusiva y personalizada que nuestra ley estatal y muchas normativas comunitarias recogen:

Entendiendo que:

Dicho de otro modo, la evaluación psicopedagógica y antes aún, la propia observación del alumno, debe proveer de información acerca de su perfil y las áreas a potenciar y establecer un conjunto de medidas a tomar en el aula. Medidas ordinarias que el tutor tiene plena libertad de adoptar y para las que ninguna normativa exige esperar a contar con una evaluación. Medidas que implican y benefician a todo el alumnado.
La evaluación posteriormente determinará si además, el alumno se beneficiaría de otras medidas adicionales, consideradas como medidas extraordinarias, en función de los requisitos definidos por cada comunidad (aceleración parcial o total, programas de enriquecimiento).
Las necesidades educativas del alumnado con alta capacidad, consideradas dentro de un programa de medidas ordinarias, pueden resumirse en relación al método, el contenido y los productos, así:

En lo que Renzulli llama un «continuo de servicios» que se diseña y ofrece, no ya para un alumno en particular, sino implicando a todo el alumnado :

En este continuo de servicios, tan sólo la última medida (aceleración vertical o flexibilización de curso), exige cumplir requisitos definidos en cada normativa y estar apoyada por la obtención de un determinado CI en una prueba psicométrica.
Los docentes pues, cuentan con un amplio margen de maniobra y herramientas de identificación y metodológicas para favorecer el desarrollo del potencial, no sólo de los más capaces, sino de todo el alumnado. Pues, insistimos, los requisitos establecidos en las normativas sólo limitan el acceso a medidas extraordinarias, mientras el principio de inclusión establece una educación a la altura del potencial, de cada uno de los alumnos.

Inclusión, también para el alumnado de Alta Capacidad
Es por tanto necesario, no sólo revisar los conceptos sobre potencial, capacidad, rendimiento y talento desarrollados que guían las prácticas docentes, la orientación psicopedagógica y las normativas, sino y más urgente si cabe, abrir las puertas de la inclusión a un alumnado para quién ya no es posible seguir negando oportunidades de desarrollo de su potencial y de sus fortalezas internas:

No podemos olvidar que:

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RECURSOS:
Sospecho de un alumno en mi Aula podría tener Alta Capacidad ¿Qué pasos puedo dar?
Cómo acertar con el Alumnado de Alta Capacidad.
Entonces esto de las Altas Capacidades, ¿No va de ser más listo?
7 Errores Comunes en la Respuesta Educativa al alumnado de Alta Capacidad.
FUENTES:
Modificaciones curriculares en los procesos para los más capaces
Modificaciones en los productos para los alumnos más capaces
Modificaciones en el contenido curricular para los más capaces
Los cuestionarios de Rogers para la nominación de los más capaces. Padres y Profesores
Francoys Gagné en My Friends’ corner
Identificación y evaluación del alumnado con altas capacidades
El Revolving Door Identification Model
El modelo de los tres anillos
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