©℗®™ 7 Junio 2015


¿De qué va esto de tener Altas Capacidades?

Entender del Concepto

Todo don conlleva un peligro.

Cualquier talento que tengamos acaba saliendo a la luz. Pero si la expresión de este talento está bloqueado, distorsionado, o, simplemente se deja languidecer, entonces ese talento se vuelve contra nosotros, y se convierte en un sufrimiento”

Johnson, 1993, p.15

What is Gifteness? By Linda Kreger Silverman, Ph.D.S

¿De qué va esto de tener Altas Capacidades?. Ciertamente es un término que hace sentir incómoda a algunas personas. Recuerdo unas jornadas en Boulder, Colorado, 1976, “Noches para volver a la escuela”, en las que ofrecí encontrar un mentor para cada niño que quisiera aprender algo diferente a lo que aprendía en la escuela. El coste era muy pequeño, tan sólo 5$ anuales. No conseguí ningún niño. Tan sólo un padre me paró y comentó algo sobre que su hija leía a un nivel varios años por encima de su curso y que se había montado un laboratorio de química en el sótano, además de otros detalles, pero estaba seguro de que no era una niña con altas capacidades.

¿Proceso o Resultado?

Desde entonces he puesto empeño en averiguar qué significa que alguien tenga “altas capacidades” para distintos tipos de personas. Muchos de mis estudios han sido trabajos con padres, en los que me dí cuenta que las madres, generalmente llamaban a nuestro centro (Gifted Development Center) buscando información sobre los test, mientras los padres afrontaban la evaluación con bastante escepticismo. En mis charlas, veía a las madres asentir y sonreir, mientras los padres cruzaban sus brazos con una clara expresión de duda en sus caras. Una vez un padre se me acercó, tras una presentación, y me habló de su hijo y de los muchos premios que había conseguido como estudiante en la Universidad de Standford. Pero también él concluyó que su hijo no tenía altas capacidades. Así que le pregunté, bueno, ¿Qué debería hacer tu hijo para parecer de altas capacidades a tus ojos? “Bueno, -me contestó-, está claro que no es Einstein” .

Entonces di con un estudio en el que el investigador concluía que las madres querían “etiquetar” a sus hijos como “altas capacidades” para cubrir sus propias “necesidades narcisistas”. Un descubrimiento accidental de este estudio, concluía que, cuando el colegio “otorgaba” esta etiqueta a un alumno, las madres confiaban en él, mientras los padres lo negaban, lo que llevaba a conflictos en la relación. (Cornell, 1984).

Fue entonces cuando se me “encendió la bombilla”. Me di cuenta que las madres y los padres tenían un concepto muy diferente sobre lo que significa tener “alta capacidad”. Cuanto más lo pensaba, más evidente se me hacía que los expertos masculinos en este campo hasta la fecha, tendían a conceptualizar las altas capacidades como muchos padres, mientras las mujeres expertas tenían una perspectiva muy similar al de las madres. (Silverman, 1986; Silverman & Miller, 2007).

Los hombres, tienden a igualar “alta capacidad” con “altos resultados”. Después de evaluar a su hijo, un padre me comentó, “sólo tiene 5 años, ¿que puede haber hecho en este tiempo para tener alta capacidad?”. Las mujeres, por el contrario, perciben las altas capacidades como un proceso en desarrollo . Si una madre ve que su hija pregunta los nombres de las cosas con tan sólo 11 meses, memoriza libros con 17 meses, o hace preguntas complejas antes de los 2 años, ésto le provocará cierta ansiedad. Se preguntará cosas como ¿Cómo va a encajar con otros niños? ¿Qué hará la profesora si ya sabe leer en la guardería? ¿Debería esconder los libros?…..”No quiero que me acusen de ser una madre exigente que prepara a su hija”.

Desarrollarse más deprisa que el resto de sus compañeros de clase convierte a éstos en vulnerables. Y las madres son conscientes de esta vulnerabilidad. Cuando ya no pueden esconderlo por más tiempo, cuando el miedo de “¿Qué pasará con mi hijo?” sale de sus gargantas, tragan saliva y llaman a un especialista que les guíe en el desarrollo de sus hijos, al tiempo que una voz en sus cabezas les aterroriza “¿Sabés lo loca que pareceras si estas equivocada y todo es producto de tu imaginación?”. A pesar del mito de que “Todos los padres quieren que sus hijos sean de altas capacidades”, 9 de cada 10 que piden una evaluación, aciertan.

La asociación entre éxito y alta capacidad ha estado con nosotros desde casi el principio, desde el estudio de Sir Francis Galton’s (1869) sobre “hombres eminentes”. Hoy en día los educadores aún buscan alumnos que tienen el potencial de convertirse en hombre eminentes. El niño eminente en la escuela es aquel que consigue las mejores notas y todos los premios. Todo el énfasis se pone en el producto, el desempeño, el conjunto de sus obras – las manifestaciones externas.  Y los alumnos deben mantener estas expectativas a lo largo de su vida haciendo, produciendo, consiguiendo…  Así “alta capacidad” es la etiqueta que las escuelas otorgan a aquellos “comprometidos con la tarea”, a los alumnos más trabajadores que obtienen las mejores notas. Claramente, estos son los estudiantes con el mayor potencial de éxito en nuestra competitiva sociedad. Pero.. ¿Es de eso de lo que va la “alta capacidad”?

¿Elitismo o Justicia Social?

«Symbol of law and justice in the empty courtroom, law and justice concept.»

Cuando igualamos éxito con alta capacidad en la escuela, o con el potencial de un éxito destacado en la vida adulta, estamos desarrollando un concepto altamente injusto para los alumnos de color, aquellos en una situación económica desfavorecida y para las niñas. Observando la historia, podemos constatar cómo aquellos que han conseguido mayores logros son predominantemente blancos, de clase media o alta, y hombres (Hollingworth, 1926; Silverman & Miller, 2007).  Sin embargo, las altas capacidades no entienden de razas o color, se distribuye por igual entre hombres y mujeres. (Silverman & Miller, 2007), y a lo largo de todos los estratos socio-económicos (Dickinson, 1970). Aunque el porcentaje de alumnos con altas capacidades en las clases más altas puede ser mayor, la vasta mayoría de este colectivo proviene de las clases más desfavorecidas (Zigler & Farber, 1985). A lo largo del planeta hay más alumnos con altas capacidades “pobres” que “ricos».

Lejos de ser “elististas” los programas para los alumnos con altas capacidades dan a aquellos en desventaja económica la única oportunidad que tienen para desarrollar su talento. Aquellos que quieren abolir estos programas están penalizando a los alumnos más pobres, puesto que los más ricos puede permitirse una educación privada, mientras muchas familias de clase media optan por el homeschooling para evitar que sus hijos sean forzados a re-aprender día tras día, lo que ya saben.

¿Así que, qué son las altas capacidades? Las mamás estaban en lo cierto. Es el progreso en desarrollo que puede ser observado desde la infancia. Pero estos pequeños no avanzan de igual forma en todas las áreas. Mientras preguntan “¿qué pasa después de la muerte?” o “¿Cómo sabemos que somos reales y no estamos en el sueño de alguien?” aún no pueden atarse los zapatos. Cuanto mayor es su capacidad cognitiva, más dificultades tienen de encontrar compañeros con los que jugar, o de adaptarse al rígido currículum escolar. Y cuánto mayor es la discrepancia entre sus puntos fuertes y débiles, más difícil les es encajar.

Rita Dickinson (1970), fundadora de la educación para alumnos con altas capacidades en Colorado, informó que un gran porcentaje de estos alumnos que evaluó en las escuelas públicas de Denver, habían llegado hasta su centro por problemas de comportamiento. Al menos la mitad de los padres de estos alumnos, no tenían ni idea del talento de sus hijos y descubrió que, cuando los padres no lo reconocen, tampoco lo hace la escuela. Los alumnos con altas capacidades que con más frecuencia pasan desapercibidos son aquellos de los estratos socio-económicos más bajos o de familias con menor nivel cultura.

¿Cuestión de Género?

Los niños suelen ser evaluados con más frecuencia que las niñas. En el “Centro para el desarrollo de las Altas Capacidades”, el 60% del total de 5.200 alumnos evaluados en los últimos 28 años, son niños, mientras que sólo el 40% son niñas. Los niños que no son estimulados suficientemente en la escuela, desarrollan, con más frecuencia, comportamientos que llaman la atención de educadores y padres, mientras que las niñas tienden a adaptarse y esconderse con más facilidad. Por eso, es muy importante que las niñas sean identificadas de forma temprana, antes de que esto ocurra.

Y mamás, unas palabras para vosotras. Si me dieran un dólar por cada vez que he oído decir “lo ha heredado del padre”, sería millonaria. Nuestra sociedad está tan orientada al éxito que muchas mujeres no son capaces de relacionar el talento de sus hijos con ellas mismas. “Sólo soy una madre, no he hecho nada asociado a una alta capacidad”. De hecho mi próximo libro “No tengo altas capacidades, estoy muy ocupada”, habla de el bajo reconocimiento de las altas capacidades en las mujeres.

Los alumnos con altas capacidades y los adultos, ven el mundo de una forma diferente debido a la complejidad de su procesamiento cognitivo y su intensidad emocional. La gente con frecuencia les dice “¿Por qué tienes que hacerlo todo tan complicado?, ¿Por qué te lo tomas todo tan en serio? ¿Por qué todo es tan importante para ti?”. Las personas con altas capacidades son “demasiado” de todo: Demasiado sensitivas, demasiado intensas, demasiado resueltos, demasiado honestos, demasiado idealistas, demasiado morales, demasiado perfeccionistas, demasiado para el resto de las personas. Incluso cuando se pasan toda la vida intentando encajar, se siguen sintiendo inadaptados, marcianos, demasiado diferentes. El daño que le hacemos a los niños y adultos con altas capacidades ignorando sus circunstancias es mucho mayor que el daño que podríamos hacerle etiquetándoles. Sin una etiqueta que reconozca y explique sus diferencias, ellos generarán las suyas propias “debo estar loco, nadie salvo yo se siente triste por esta injusticia”.

Es el momento de que saquemos las altas capacidades del armario y las separemos definitivamente del concepto de “logro” o “éxito”. Es el momento de que reconozcamos su valor y las alimentemos y desarrollemos en nuestras escuelas y en las familias, en la sociedad en su conjunto.

Bibliografías:

Cornell, D. G.  (1984).  Families of gifted children.  Ann Arbor, MI:  UMI Research Press.

Dickinson, R. M.  (1970).  Caring for the gifted.  North Quincy, MA:  Christopher.

Galton, F.  (1869).  Hereditary genius:  An inquiry into its laws and consequences.  London.

Hollingworth, L. S.   (1926). Gifted children:  Their nature and nurture.  New York:  Macmillan.

Johnson, L.  (1993).  Thoughts on giftedness.  Understanding Our Gifted, 5(5A), p. 15.

Silverman, L. K.  (1986).  What happens to the gifted girl?  In C. J. Maker (Ed.),Critical issues in gifted education, Vol. 1:  Defensible programs for the gifted (pp. 43-89).  Austin, TX:  Pro-Ed.

Silverman, L. K., & Miller, N. B.  (2007). A feminine perspective of giftedness.  In L. Shavinina,  (Ed.).  The international handbook on giftedness.  Amsterdam:  Springer Science.

Zigler, E., & Farber, E. A.  (1985).  Commonalities between the intellectual extremes:  Giftedness and mental retardation.  In F. D. Horowitz & M. O’Brien (Eds.), The gifted and the talented:  Developmental perspectives (pp. 387-408).  Washington, DC:  American Psychological Association.

Linda Kreger Silverman, PhD, es psicólgoga y dirige el instituto para el desarrollo de los más dotados, adscrito al Centro para el Desarrollo de las Altas Capacidades, en Denver, Colorado. Su libro “Counseling the Gifted and Talented” es uno de los más vendidos y consultados en esta área. La doctora Silverman también es autora de “Upside-Down Brilliance: The Visual-Spatial Learner,” (dando la vuelta a lo brillante, estilo de aprendizaje viso-espaciales), un libro que pronto se ha convertido en un clásico en el campo de la educación para las altas capacidades.

Artículo originalmente publicado en “The Boulder Parent, July, 1993, pp. 1, 13-14. Revised: March, 2007. P-50”

http://giftedhomeschoolers.org/resources/parent-and-professional-resources/articles/issues-in-gifted-education/what-is-giftedness

Autor: Paulina Bánfalvi Kam. La Rebelión del Talento @aacclarebelion @PaulinaBk

Derechos de autor:

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8 respuestas a “¿De qué va esto de tener Altas Capacidades?”

  1. Avatar de María Laura Ascueta

    Hola ¿cómo estás tú?

    Es bueno aclarar que la inteligencia humana es herencia de las madres, así lo ha comprobado la ciencia los últimos años. También que para la mujer o para el género femenino es fácil adaptarse y camuflar los rasgos atípicos más que para el niño o general masculino. Es un lío gigantesco tratar de hacer llegar a la población el conocimiento del pensamiento visual si ni siquiera está disponible en wikipedia, si para el general es ahí dónde buscar el conocimiento en cualquier lugar del planeta representa el sitio web ideal. Sin duda que la experiencia de vida humana es un elemento complejo y etcétera, más allá de las diferentes formas de capacidad. Sin embargo, también es complicado para la alta capacidad cognitiva vérselas con la imbecilidad, las aberraciones y las realidades “normales” en las formas de pensar… Es absurdo ver que la idealización va idiotizando a los sujetos, y más encima ir llevando la etiqueta de la “anormalidad” sin serlo y también en el análisis de la asignación y la atribución dado del referente de intelecto normal. Es desalentador, aunque también es algo agradable toparse con alguien capaz de hacer salir este post en favor de esclarecer algunas aristas de un tema masivamente tergiversado, mal interpretado, poco comprendido y muy teñido con el afán de la generalización de los aspectos y la visualización de los sujetos.

    Como diría Schopenhauer vivir es sufrir el horror humano y contemplar la miseria humana nos hace más fácil el camino de la felicidad en la vida.

    Es un gusto Saludarte.

    Muchas Gracias por informar.

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    1. Avatar de Aa.CC. La Rebelión del Talento

      Hola Laura. Creo que demasiadas personas, sin la formación necesaria, están buscando explicar, con sus propias teorías o planteamientos, o puntos de vista, aspectos demasiado complejos. Leemos un artículo y sacamos conclusiones apresuradas, o establecemos relaciones que nada tienen que ver. También nos lamentamos de cosas que está en nuestras manos cambiar, es más, de cosas a las que nosotros, con nuestro comportamiento, sin duda contribuimos.

      «Es bueno aclarar que la inteligencia es herencia de las madres» ¿por qué?. Además, a pesar de que el titular de las distintas noticias expresa la información tal y como la has comentado, el contenido del estudio no dice eso exactamente. Ergo, estamos sacando conclusiones no de la ciencia, sino del uso que la ciencia que los periódicos hacen, afanados por atraer nuestra atención con titulares llamativos. El estudio indica que en la parte de los genes que desarrollan el lenguaje, el razonamiento, el pensamiento o la reflexión, provienen de los cromosomas X, en un estudio de ratones. El hombre también tiene cromosomas X. La mujer tiene doble de cromosomas X, pero no son todos suyos.

      La inteligencia también es gestión emocional y ésta parece provenir de los cromosomas Y. Pero a esto hay que añadir las distintas combinaciones que se forman cuando dos gametos se fusionan ¿Y si mi cromosoma X lleva la información en relación a la inteligencia que proviene de la parte X de mi padre? Del mismo modo que un niño puede salir con los ojos azules de un tatarabuelo, un gen que se ha «saltado» varias generaciones pero que ha estado allí latente, también lo hace cualquier otro tipo de gen relacionado con cualquier otro área.. y también se salta generaciones. Genético no es lo mismo que hereditario.

      En cualquier caso, no alcanzo a ver qué diferencia genera esto respecto a la atención y respeto que merecen los alumnos con mayor potencial. Comprendo la necesidad e interés de los científicos por comprender la genética de la inteligencia y si se enciende un área u otra del cerebro, pero no comprendo la de las familias por ocupar más tiempo en investigaciones y conceptos que les vienen tan grandes, y son tan lejanas a su capacidad de comprensión -cuando su formación no es cercana a este campo-, que en aprender sobre su rol en el desarrollo del potencial de sus hijos y en buscar para ellos oportunidades de desarrollo.

      Lo de wikipedia, realmente, tampoco lo entiendo. Primero porque si hay referencias al respecto, pero sobre todo, ¿y qué importa? ¿acaso no debemos aspirar a ofrecer fuentes y referencias fiables y de calado y trascendencia?

      No, la alta capacidad no tiene complicado «vérselas con la imbecilidad». Pensar eso es signo de falta de inteligencia y gestión emocional, de rigidez mental, de falta de habilidades sociales, que NO vienen asociadas a las altas capacidades y que precisamente son tres áreas que ya se identifican como claves en el desarrollo del potencial (Pfeiffer). Cierto que desarrollarse en un entorno en el que siempre eres el «que más sabe», hace que algunos alumnos con alta capacidad especialmente sobresaliente en el aula, desarrollen actitudes que llamamos de «soberbia» y «rigidez» o «inflexibilidad» mental (o lo que se llama, el efecto de «pez grande en pecera pequeña», creerte en la cima, solo por que tu entorno está un poco por debajo). Son precisamente personas que tienen difícil esa otra parte importantísima de la inteligencia: la capacidad de adaptación y respuesta al medio, que, mira por donde, parece que viene del cromosoma Y según los mismos estudios en ratas que antes hemos mencionado. De ahí que sea de nuevo, importantísimo, ofrecer a estos niños y niñas un entorno de reto a la altura de su capacidad para que no desarrollen estas actitudes. Y entender que las actitudes son respuestas a un entorno. Cambia el entorno, cambia la actitud (si estamos a tiempo, claro)

      A este respecto te recomiendo dos libros de gran prestigio y difusión:
      «Rodeado de idiotas», de Thomas Erikson
      «Yo tengo razón, tú estás equivocado», de Edward de Bono

      Que nos hacen ver que eso de «vérselas con la imbecilidad», es un problema del que piensa así de los demás y no de los demás.

      Un abrazo
      Paulina

      Me gusta

  2. Avatar de Suanti
    Suanti

    Magnifico analisis. gracias por campartirlo y ojala y llegue a muchas familias ya que es tal cual…y los peques necesitan q sus padres estemos al tanto

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