Yes, we can
María es maestra de primaria. En su aula hay alumnos con inquietudes de aprendizaje diferentes. En las aulas de muchos maestros, también los hay, pero María es de esos maestros que los ve, los percibe y que trata de atenderlos. Que no necesita una evaluación ni una normativa, para adaptar su clase. Muchas veces se nos dice que no hay recursos. María les muestra que sin recursos adicionales, pero con mucho cariño y un derroche de imaginación y creatividad, consigue motivar a estos pequeños y que sus métodos, también animan al resto de sus alumnos.
¿Cómo empatizar con un alumno con altas capacidades? Este es uno de los puntos que más arduo se suele hacer para muchos colegas de profesión. En primer lugar, debes saber atenderle, escucharle y saber cómo se siente. Una implicación personal es siempre fundamental con cualquier alumno, pero más necesaria con ellos.
¡Pero esto no es todo! Además de sentirse comprendido para tener autoestima y seguridad en el aula, también debe pasarlo bien aprendiendo. Y el aprendizaje no es incompatible con el divertimento. ¡En absoluto! De esta idea nació mi proyecto de libros: Las altas capacidades en la escuela inclusiva.
Hará cosa de dos años me lancé a la aventura literaria de escribir cuentos para niños con altas capacidades. ¿Qué me llevó a esto? El ver que a algunos niños pequeños la historia de “La caperucita roja” les aburría, y eran niños con ansias de saber, me hizo reflexionar. De golpe, se me ocurrió añadir un poco de chicha a los cuentos. Que si la historia se ubicaba en el Océano Pacífico; que si los gatos y los tigres son los bisnietos de los dientes de sable, como el que sale en “Ice Age”, y que los actuales elefantes proceden de los mamuts,… Después, que si cada animal pertenece a un hábitat; si hablaba de un país, lo ubicaba en un continente, hablaba de sus costumbres,… Así fue cómo llegué a captar la atención de estos pequeños con ganas de conocer y no dejar de aprender.
Este pequeño gesto de María es más importante de lo que podemos creer. Porque María ha entendido que estos niños siguen siendo niños, que a pesar de su capacidad de razonamiento y aprendizaje y su interés por aprenderlo todo, también les gusta vivir la ilusión y la magia de los cuentos. Sólo que les gustan más los cuentos que les inducen a pensar y a investigar. María sabe que cuando un niño de AaCc lee a Caperucita Roja, sus reacciones son más amplias que las del resto de niños. Ellos en seguida se preguntan los ¿Por qué?, los ¿Cómo? y buscan la lógica de la historia. ¡Eso es imposible porque el lobo no puede abrir el armario porque no tiene dedos sino pezuñas!, ¡Eso es imposible porque un lobo no se puede parecer a una abuelita, es mucho más pequeño!, ¡Eso es imposible porque si el lobo se come a la abuelita, los jugos del estómago la habrán destrozado y convertido en comida y no la podrían sacar viva de su barrigota!… y así, no hay forma de llegar al final del cuento.
Entonces, se me ocurrió recrear un mundo con unos personajes a la altura de sus necesidades: siete mininos muy peculiares cuyos orígenes eran las distintas civilizaciones de Historia Antigua. Todos, por algún desconocido azar, se encontraron juntos en el país de los Marramiaus, en la calle Caballa Descarada. A través de estos siete personajes de características variopintas y curiosas los lectores de estos cuentos viajarán en el tiempo y en el espacio para transmitir cultura con muchas aventuras inesperadas. Nos cuentan historias sobre países, cultura y tradiciones, etapas de la historia, un viaje a la luna, características y curiosidades de algunas especies de animales,… y muchas más cosas. ¿De qué forma se podía convertir este proyecto en una herramienta práctica y funcional para papás y docentes? Pues incluyendo a cada una de las historias una propuesta didáctica, la cual estuviera relacionada con los contenidos que se trabajan en el currículo oficial escolar. ¿Cuál fue mi intención añadida? Compartir y trabajar con el grupo entero todos estos conocimientos. De esta forma, se obtiene la implicación de todos los miembros del aula con un contenido necesario para los alumnos de altas capacidades, pero extraordinariamente beneficioso para el resto de niños de la clase. De esta forma, pues, fue cómo empezó y culminó mi aventura de los Marramiaus.
Esta forma de aprendizaje motiva a los niños de altas capacidades, pero, además, es también beneficiosa para el resto de niños, es lo que tenemos que entender todos y, especialmente aquellos con responsabilidades educativas. Es importante atender las necesidades específicas de aprendizaje de unos niños que todo lo analizan, lo desmenuzan, lo racionalizan y lo convierten en respuestas que descolocan, que no aceptan el aprendizaje repetitivo y masticado de la escuela tradicional, pero no menos importante es entender, que cubrir estas necesidades no debe hacerse desde el aislamiento de estos niños. Su desarrollo emocional, afectivo y social, requiere que su aprendizaje sea integrador con el resto de sus compañeros, así, la fórmula es encontrar un estilo que beneficie a todos, porque además, es posible y es accesible para el maestro con los recursos actuales.
Posteriormente, dado mi conocimiento sobre las altas capacidades, no podía pasar por alto el concepto de la hipersensibilidad y emocionalidad en estos niños. Ellos desconocen el gris: o están pletóricos o están hundidos, ambas sensaciones en su máxima manifestación. Además, no toleran las injusticias, ni permiten lo que no toca por parte de sus compañeros de clase. Se enervan tremendamente cuando las cosas no son como deben, de igual forma que con las actuaciones de algunos de los niños de su clase, cuando obran saltándose las normas de civismo.
Pero el problema con su emocionalidad va más allá; pues ellos, desde bien pequeños, perciben su diferencia respecto al resto de niños y niñas de su edad que les rodean. Les cuesta acercarse a ellos y trabajar correctamente en equipo; les es difícil entender al resto de chavales. Por esta razón, decidí crear un nuevo título, “Animalem”; una colección de fábulas con aventuras y un mensaje entre líneas en cada una de las historias: ser diferente no es un problema, no desees ser como otro y acéptate a ti mismo, aprende a trabajar en equipo, la unión hace la fuerza,…
A partir de historias con seres exóticos y particulares, se capta su atención y se les empuja a reflexionar el mensaje emocional implícito en cada cuento. Para ellos es muy importante empatizar con estos personajes y sentirse comprendidos. Si alguien más se siente como ellos, pero, a su vez, encuentran una posible solución a través de los consejos que los seres vivos indican en la historia. ¿Quizás podrán reflexionar, relativizar y aprender cómo solventar estas inseguridades? Pues, hasta que uno no se comprende y no encuentra su sitio en la sociedad, no tiene un auto-concepto pleno. Y sólo así serán fuertes y emocionalmente estables. Mientras, hablamos de chavales débiles, miedosos, inseguros y con baja autoestima, dadas las diferencias que perciben entre ellos y el mundo que les rodea. ¡Pues con “Animalem” tienen una pequeña herramienta para trabajar su confianza, crecer y ser fuertes!
María habla de unas reacciones posibles no poco habituales en alumnos con Altas Capacidades. Todos los alumnos son diferentes y únicos, sin embargo, la tendencia a racionalizarlo todo, especialmente en aquellos niños de altas capacidades con un alto centil lógico-matemático, les empuja a racionalizar incluso las relaciones sociales, por lo que les puede costar un poco más esas pequeñas concesiones que hacemos y aprendemos a hacer, por el bien del juego o de la convivencia. Por ejemplo, algunos de estos niños, pueden llevar al extremo la exigencia de cumplir con las reglas de un juego, mientras el resto de los niños, permiten pequeñas trampas y siguen jugando sin darle más importancia.
El elevado sentido de la justicia de estos niños también provoca en ocasiones ciertos choques, sobre todo en los primeros años de escolarización, donde todos los alumnos están aún aprendiendo a relacionarse con los demás. En este sentido, es muy importante que el maestro conozca y respete las posibles reacciones de los niños de Altas Capacidades, y que también se la haga entender al resto de alumnos, pero, al mismo tiempo, enseñe al primero el valor y la lógica de “ceder” para obtener un bien mayor, que es la diversión y el trato con sus compañeros. Pero claro, debe hacérselo entender desde su perspectiva lógica-racional.
Controlar sus emociones, es importante para todos los pequeños. La alta sensibilidad que muchas veces acompaña a los alumnos de altas capacidades provoca que sus emociones sean más intensas y por tanto, más difíciles de controlar. Esto, lejos de significar una falta de madurez, como muchas veces es entendida, no es más que una manifestación implícita a su cualidad. Que el maestro cuente con recursos como cuentos que hablan de niños o seres iguales, ayuda, sin duda, a que el niño se comprenda mejor a sí mismo.
Propuestas didácticas no le faltan tampoco a esta publicación. Cada historia está acompañada de actividades, mayoritariamente trabajos grupales y cooperativos, para crear vínculos y relaciones entre sus iguales. Son proyectos de trabajo del área de conocimiento del medio -de animales. En estas propuestas se establecen unas premisas generales, pero no se acotan ni encorsetan los medios ni la estructura de trabajo; de esta forma, se permite que trabajen dando rienda suelta a su creatividad, sin saltarse, a su vez, los contenidos que deben desarrollar. Los alumnos con altas capacidades necesitan poder fluir en su aprendizaje y metodologías flexibles, cuando los contenidos lo permitan, para trabajan a gusto y con resultados significativos.
Trabajar la creatividad, y no sólo en un plano artístico, sino sobre todo cognitivo, enseñando y potenciando el pensamiento crítico y analítico, animando al pensamiento divergente, poniendo el mundo “al revés” o planteando hipótesis, anacronías o imposibles, que hagan “pensar” a los niños y “opinar” sin miedo a equivocarse. Permitir que investiguen por su cuenta. Aprender que no existen respuestas únicas y que siempre todo puede hacerse de otra forma, para fomentar adultos creativos y productivos, no es sólo un planteamiento para niños de altas capacidades, sino que es aplicable a todo el alumnado.
El camino continúa con Dan, Nica y la Bolita Mundis, dirigido a peques a partir de unos cinco añitos, que necesitan sobrevolar, y con ganas locas de saber y conocer ¡hasta el infinito y más allá! En este caso se reafirma el trabajo de los hábitos, responsabilidades y autonomía, pues es lo que deben afianzar para evolucionar de niño pequeño a niño mayor, proceso evolutivo en el que se encuentran en estas edades. Pero estas aventuras todavía están en proceso de cocción. Pronto sabréis más de ellas…
Como nos decía Segismundo en “La vida es sueño”: “(…) y los sueños, sueños son”. Que no se queden en sueño nuestras ilusiones y se visibilicen estas necesidades en las aulas. Las altas capacidades existen. No son ningún sueño de los papás.
El primer libro de María, «Las altas capacidades en la escuela inclusiva.: Los Marramiaus de la calle Caballa Descarada», ha sido seleccionado como uno de los 55 libros clave para el educador de hoy, por Educación 3.0.y como uno de los 45 libros recomendados en el Portal de Educación de la Junta de Castilla y León.

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