Estamos en una era nueva, la era digital. La digitalización ha revolucionado nuestro sistema económico, incluso político y cuestionado a muchas industrias. La digitalización permite la personalización de la producción y el servicio (marketing 1 to 1) y hasta de la medicina (medicina personalizada), pero también ha eliminado la mano de obra de muchas fábricas.
Algunos docentes aún creen que esta nueva realidad no va con ellos, que los cambios no les afectan y que pueden ser una preocupación para sus alumnos, pero no para ellos. Ignoran que ya existen múltiples alternativas digitales que pone en peligro la continuidad de la enseñanza como profesión basada en la exposición de contenidos homogéneos, regulados y limitados.
Tras un largo período de involución de la función docente, toca evolucionar hacia otros paradigmas. Otra de nuestras colaboraciones en la Revista Ined21
Ined21
Autor: Paulina Bánfalvi
La función docente puede evolucionar hacia paradigmas más ricos que le sitúen como guía y estimulador del potencial de sus alumnos

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