“Piensas diferente. Experimentas la vida con intensidad. Te importa la justicia. Buscas el significado de las cosas. Aprecias y te esfuerzas por la excelencia. Eres sensible hasta un nivel que te causa dolor. Eres extremadamente complejo. Celebras la integridad. Has tenido problemas por decir siempre la verdad. Aunque te hayan hecho sentir raro, busca la compañía de aquellos que te quieren tal como eres. No necesitas encajar. Eres fascinante. Cree en ti mismo.
Dra. Linda Silverman. CGC. Universidad de Chicago.
Ser capaz de hablar de sentimientos aún no sentidos, de percibir intenciones aún no mostradas, de expresar con las palabras, la música, la pintura, lo que todos vemos pero sólo algunos sienten, de enfrascarse con más intensidad en una tarea, de no poder frenar al cerebro. La sobre-excitabilidad emocional, imaginativa, motora, intelectual o emocional, puede presentarse en cualquier persona. Pero, ¿Qué sucede cuando ésta persona además tiene alta capacidad intelectual y ésto le confiere una mayor capacidad para percibir y procesar más estímulos a la vez? Este «cóctel» resulta para muchos padres una situación compleja de gestionar. ¿Qué sabemos sobre los rasgos que presentan estas personas?
Algunos estudios en materia de neuropsicología informan que la amígdala, la estructura cerebral asociada a las emociones, es más reactiva en unas personas que otras. La psicóloga Jeanne Siaud-Facchin nos habla de que las personas con alta capacidad “Tienen una personalidad muy paradójica. Su estructura cognitiva presenta diferencias que implica consecuencias en su capacidad para comprender y analizar el mundo que les rodea, para percibir, interrelacionar y sentir los estímulos a su alrededor“. Se caracterizan por una mayor potencia de pensamiento, y una mayor variabilidad e intensidad emocional (sus respuestas y estados emocionales son más intensas que la media de la población y fluctúan con más frecuencia).
Caron (2011) también identificó que las personas altamente creativas poseen una baja inhibición latente (el cerebro, para evitar sobrecargarse de los múltiples estímulos que percibe, posee un mecanismo llamado «inhibición latente» (Lubow y Moore, 1959) que se encarga de filtrar toda la información que considera inútil o innecesaria. La mente de las personas normales, al procesar un dato banal, lo olvida. En cambio, la mente de las personas con bajos niveles de inhibición latente, automática aunque conscientemente, le dan la vuelta, lo estudian y lo archivan, a la espera de encontrarle una posible utilidad).
Dabrowski (1964) sugirió que aquellos que son más propensos a la desintegración a menudo muestran una o más de las cinco “sobre-excitabilidades” (OEs): intelectual, emocional, sensual, imaginativa o psicomotora. Los niños que muestran sobre-excitabilidad en un área son muy reactivos o están muy focalizados en el dominio de su sobre-excitabilidad.
La herramienta más popular para medir estas sobre-excitabilidades son los Cuestionarios de Sobre-excitabilidad II (OEQ2). Harrison y Van haneghan (2011) usaron estos cuestionarios para revelar que los adolescentes con alta capacidad muestran valores superiores en sobre-excitabilidad sensual, imaginativa e intelectual, sin embargo en los valores obtenidos en relación a la sobre-excitabilidad emocional, no se diferenciaron al resto de grupos. (ver https://aacclarebeliondeltalento.com/2016/04/16/son-distintas-las-necesidades-emocionales-y-sociales-de-los-ninos-de-alta-capacidad/)
Alta capacidad y sobre-excitabilidad motora
Niños con alta capacidad que son muy energéticos, nerviosos e inquietos físicamente, necesitan del continuo movimiento y por ello a menudo confundidos con alumnos con TDAH (Déficit de atención con hiperactividad). Son entusiastas, impulsivos y muestran avidez por devorar conocimientos. También son muy habladores. Suelen agotar a padres y educadores por sus continuas preguntas, insaciable curiosidad, y discurso extenso. No se conforman con respuestas simples o cortas.
Sobre-Excitabilidad intelectual
Les gusta aprender en profundidad. Disfrutan del proceso de aprendizaje. Lectores ávidos, metódicos, muy curiosos, y tenaces. No les importa romper los convencionalismos para explorar otras alternativas. Son pacientes y disponen de un agudo sentido de la justicia. Reclaman siempre aquello que es justo, retando la autoridad si fuera necesario.
Sobre-Excitabilidad Emocional
Interactúan con el mundo a través de los sentidos: tocar, mirar, escuchar… Desde muy pequeños se sienten atraídos por el arte y por el placer estético que les aporta todo tipo de manifestación pictórica, escultórica y musical
Encuentran también mucho placer en la comida. Muy sensibles al sonido, -los tonos muy agudos les provoca incluso dolor físico-, los olores, la luz, el tacto de los tejidos, las costuras, etiquetas, botones, etc..
Las personas con sinestesia se encuentran en este grupo.
Sensibilidad imaginativa
Asocian imágenes a sensaciones, tendencia a quedan abstraídos en sus propios pensamientos, imaginando, deduciendo, pensando y soñando. Con tendencia a usar muchas metáforas en su expresión oral o escrita.
Se distraen con facilidad abstraídos por la variedad y complejidad de sus pensamientos, mantienen «un mundo paralelo». En los niños son frecuentes los amigos imaginarios, distraerse en clase, olvidarse de lo acontecido en el día. No pueden adaptarse a un sistema educativo rígido.
Sobreexcitabilidad Emocional
Son intuitivos y muy sensibles a la crítica y el rechazo. Se preocupan en exceso por todo, pueden tender a un perfeccionismo insano (bloqueante) Cuando son pequeños, su inmadurez no les permite gestionar y comprender todas las emociones que perciben, por lo que pueden sufrir períodos de depresión ya que su elevada empatía que les lleva a sufrir por el sufrimiento ajeno.
Basado en el original : www.supercurioso.com
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