2015
A principios de semana los madrileños nos levantamos con un auténtico tsunami legislativo que echaba por tierra las posibilidades de que nuestros hijos sean debidamente atendidos en sus centros escolares. La Orden 1493/2015 de 15 de junio 2015 de la CAM deja a nuestros hijos en manos de una especie de ruleta rusa en la que “alguien” a quien se le presume formación, capacidad y lo más relevante, voluntad, será quien decidirá el futuro de nuestros hijos.
A nuestro juicio, esto supone una violación del artículo 27.2 de la Constitución Española: «La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales».
¿Dónde queda el pleno desarrollo educativo?, ¿dónde está la libertad de las familias si son apartadas de todo el proceso de inicio a fin?
De la lectura detallada de la Orden, podéis observar cómo las familias madrileñas se encuentran literalmente atadas de pies y manos, sin ninguna capacidad de decisión y libertad, y sin voz ni voto con respecto al futuro de los hijos.
Es más, ¿dónde están las familias en la Orden 1493/2015?, ¿en Madrid qué rol juegan los padres en la educación de sus hijos de altas capacidades?… porque nosotras sólo observamos que los padres, las familias, somos sujetos pasivos receptores, sin posibilidad de activar un protocolo de detección, sin posibilidad de hacernos escuchar, sólo somos un archivador, un ente sin valor en todo este proceso.
Nos gustaría haceros partícipes de una serie de afirmaciones:
“Las familias son las primeras responsables de la educación de sus hijos y por ello el sistema educativo tiene que contar con la familia y confiar en sus decisiones.”
«La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades para el pleno desarrollo de la personalidad a través de la educación, la inclusión educativa, la igualdad de derechos y oportunidades que ayuden a superar cualquier discriminación y la accesibilidad universal a la educación, y que actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que se deriven de cualquier tipo de discapacidad.”
“El reconocimiento del papel que corresponde a los padres, madres y tutores legales como primeros responsables de la educación de sus hijos.”
“La libertad de enseñanza, que reconozca el derecho de los padres, madres y tutores legales a elegir el tipo de educación y el centro para sus hijos, en el marco de los principios constitucionales.»
Estos párrafos están extraídos de la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa (LOMCE), algunos son parte del preámbulo que os aconsejo que lo leáis con detalle, y otros del artículo único que modifica la ley anterior de 2006. ¿Cómo lo veis? Choca completamente con la Orden de la CAM, es claramente una violación de la LOMCE y de la Constitución.
Es evidente que la Orden 1493/2015 de 15 de junio 2015 no es integradora con nuestros hijos, es evidente que la Orden 1493/2015 de 15 de junio 2015 pretende ¿“aliviar”, descargar el trabajo? de los EOEP (EQUIPOS DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA Y PSICOPEDAGÓGICA) de la CAM, trasladando al “responsable de la realización de la evaluación psicopedagógica (…) un profesor de la especialidad orientación educativa del equipo de orientación educativa y psicopedagógica, el orientador del centro de educación especial o quien asuma las funciones de orientación educativa” (ver art.4 de la Orden)
¿Ahora los orientadores y los tutores serán los nuevos EOEP? ¿Con qué bagaje profesional estas personas pueden realizar un trabajo de calidad con nuestros hijos? ¿Dónde está la equidad?
En general, los orientadores de los colegios son orientadores “escolares”, no son psicólogos clínicos, y algunos ni psicólogos, por lo que su formación sobre las altas capacidades es más bien escasa y no tienen la CAPACIDAD para pasar a nuestros hijos los test específicos de altas capacidades. Estos test no son un juego, son test clínicos que sólo pueden ser realizados por profesionales con experiencia previa y formación específica.
Pero nos falta la guinda del pastel, ese extraño convencimiento habitual lleno de ignorancia de muchos profesores y orientadores en el que las altas capacidades son niños prodigio con elevado rendimiento académico, esta falsedad que está en línea con la Orden, esa Orden que ya está en vigor. Es más, queremos recordar que existe una tasa de fracaso escolar en los niños de altas capacidades de un 70%, eso son datos, es la realidad. ¿En qué estudio se basan nuestro experto legislador madrileño para cometer el gravísimo error de vincular altas capacidades con excepcional potencial junto con elevado rendimiento? Contestamos nosotras, en NINGUNO.
La profunda ignorancia del legislador madrileño sobre la naturaleza de las altas capacidades se llevará por delante a unos menores que están bajo la tutela de sus padres, cosa que parecen haber olvidado los legisladores de la CAM, y me permito recordar que es nuestro DERECHO y lo reconoce la LOMCE, y todas las leyes educativas anteriores.
Otra muestra de la ignorancia y MALA FE, tal como comentábamos en el post anterior, es el hecho de que la evaluación psicopedagógica sea revisada al final de cada etapa, sin ninguna base científica y sin que la LOMCE ni ningún modelo de derecho comparado lo respalde. ¿Tal vez es que ser de altas capacidades es una “enfermedad temporal” o un virus?, ¿Hay que vacunar?
Esta Orden pretende apartar a los padres del proceso, los principales y primeros en ver qué hay de distinto en sus hijos son los que no tienen ni voz ni voto, cuando está demostrado hasta la saciedad que los profesores son los menos capaces en VER a estos niños… ¿Qué pasa con «La equidad, que garantice la igualdad de oportunidades para el pleno desarrollo de la personalidad a través de la educación, la inclusión educativa, la igualdad de derechos y oportunidades que ayuden a superar cualquier discriminación (…)»?
Tenemos que movernos YA, como colectivo, y demostrar sin ambages que lo primero y único son los NIÑOS y ADOLESCENTES de ALTAS CAPACIDADES.
Mi hijo es la persona más importante de mi vida, por él me muevo, por él me voy donde haga falta a hablar con quien sea, por él me peleo, porque esa personita se lo merece. NUESTROS HIJOS LO MERECEN.
Sé que todos vosotros me entendéis cuando os digo que si nosotros no nos movemos por ellos no lo hará nadie, NADIE. Tenemos que estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort, movernos en las redes sociales, presentar quejas y que deroguen esta Orden hecha a medida de los burócratas que quieren “descargar” su trabajo trasladando a personas que no saben ni tienen la cualificación necesaria para atendernos, para que no molestemos.
¿TE MUEVES?
Silvana Prats
P.d. Nos reunimos con el Consejero de Educación y Portavoz Educación de C´s
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