Tener alta capacidad y necesitar ayuda para aprender y desarrollar competencias en el colegio, es coherente. Las fortalezas que comparten los alumnos con alta capacidad no siempre se entienden y valoran en la escuela tradicional.
Hoy compartimos con orgullo una colaboración de La Rebelión del Talento en el blog de Antonio Marquez «Si es por el maestro… nunca aprendo». El blog de un valiente profesor de apoyo que denuncia la falta de una escuela inclusiva de verdad. Atender a los niños con necesidades educativas especiales y específicas dentro del aula, es el gran reto de la educación del siglo XXI.
Y esta propuesta no puede suceder sin un cambio metodológico. De auditorio a comunidad. De repetición a reflexión. De memorización a experimentación. De contenidos cerrados, a contenidos abiertos. De asignaturas compartimentadas, a un aprendizaje holístico que rompe las paredes y los horarios fijos del aula.
Pero al mismo tiempo, es necesario acercarse a la realidad de las diferencias que marcan el aprendizaje de cada niño. Por que sólo entendiéndolas, podemos atenderlas. Llevados por los muchos chichlés y estereotipos que rodean las altas capacidades, la mayoría de familias y maestros pensarán que un niño con alta capacidades es un niño de excelente rendimiento en el colegio, de comportamiento ejemplar, con habilidades y estrategias que le permiten destacar en todos los ámbitos de la escuela. ¡NO ES CIERTO!.
Sus fortalezas a menudo generan problemas con su rendimiento académico porque su lógica, su pensamiento divergente, el chorro de ideas y preguntas que inunda su mente (y el aula), su sensibilidad, su perfeccionismo, su pasión por algunos temas, no es compartido con el resto de sus compañeros.
En este artículo analizamos una a una cada una de sus fortalezas, y cómo, si no se entienden, si no se atienden, pueden provocar aislamiento o bajo rendimiento académico. Convertir estas fortalezas en una oportunidad para todo el aula, esta en tus manos. Disfrtua de este artículo que nos acerca un poco más a sus pequeñas y complejas cabecitas, a su mundo interior enriquecido, a sus disincronías y contradicciones.
¡No te lo pierdas, pincha en el link!
Si es por el maestro … nunca aprendo : La inclusión según La Rebelión del Talento.
Deja una respuesta