Por una cultura donde ser Inteligente sea verdaderamente ¡Genial!
Autora Joanne Foster, EdD | Oct 19, 2016
Resumen
El 29 de abril del 2009, cuando se cumplían 100 días como Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama enfatizaba la importancia de un aprendizaje de alto nivel y de la excelencia académica declarando “Es genial ser inteligente”. Poco antes, el 2 de Abril, la Primera Dama Michelle Obama mandó un mensaje similar en su intervención en la Escuela para niñas de Londres Elizabeth Garrett Anderson, donde dijo : “Si queréis saber cómo he llegado hasta aquí, ha sido gracias a la educación, nunca me salté una clase, me encantaba sacar sobresalientes, me gustaba ser inteligente. Siempre pensé que ser inteligente es lo más genial del mundo”.
Con estas declaraciones tanto el Presidente como la Primera Dama dieron voz a una creciente comprensión sobre la inteligencia con grandes implicaciones para aquellos que estamos dedicados a la educación de los niños de alta capacidad. Inspirados por los comentarios de Michelle Obama, escribimos una carta abierta en la que reflexionamos sobre cómo ser inteligente no sólo es genial, sino también posible.
Los padres y los educadores pueden cultivar la capacidad intelectual de sus hijos y estudiantes comprendiendo y apoyando los programas de educación que tradicionalmente se han aplicado a los programas para los niños de alta capacidad. Trasladando esta investigación y experiencia sobre los procesos de aprendizaje y los métodos de enseñanza que trabajan por un mayor desarrollo del potencial a la educación para todos los niños (un tema emergente y complementario que se esta estudiando por aquellos que tradicionalmente se han dedicado a la educación de los más capaces).
En esta carta escribimos “Como tú, Sra Obama, creemos que esta empresa educativa debe ser inclusiva y estimulante, trabajando para apoyar el óptimo desarrollo de cada niño y ayudando a nuestros estudiantes a encontrar un equilibrio sano y vital en sus vidas, respetando y cultivando sus capacidades, intereses, experiencias y pasión por destacar. Reconociendo que ésto exige una mayor inversión de tiempo, energía y esfuerzo”.
La escuela Elizabeth Garrett Anderson atrae a una amplia diversidad de población y es una de las escuelas innovadoras más destacadas, fundada gracias a una iniciativa gubernamental para apoyar en su desarrollo académico a niños con dificultades. Muchos de estos niños tienen que manejar importantes retos en su vida familiar así como con sus poco brillantes expedientes académicos, por lo que fue particularmente inspirador que fuera allí donde Michelle Obama hablara sobre la importancia del esfuerzo, la educación, y el alto rendimiento.
Hablamos con Jo Dibb, la directora en esta escuela (EGAS) sobre cómo se vivió en su escuela este evento. Ella nos dijo “El hecho de que ella eligiera nuestra escuela fue muy acertado. Nuestros estudiantes se enfrentan a grandes desventajas y aún así consiguen importantes logros. Sus palabras fueron muy potentes y cuidadosamente elegidas. Reflejan perfectamente lo que significamos como escuela. El impacto fue tremendo y tanto los estudiantes como el personal docente, todos nos sentimos parte de algo especial. Tendremos que esperar para ver el impacto a largo plazo.”
Aspectos Importantes
Destacamos tres aspectos importantes de la respuesta de Jo Dibb, todos ellos consistentes con las conclusiones derivadas de la investigación y la experiencia en el desarrollo de la alta capacidad intelectual : La primera tiene que ver con el esfuerzo, cualidad que es fundamental para alcanzar el logro y superar dificultades. La segunda es el poder de un mensaje claro, fuerte y alentador de alguien respetado. La tercera es la necesidad de que los educadores (y los padres) sean pacientes con la evolución e implementación de estos cambios.
Una de las razones por las que el mensaje de Michelle Obama fue tan motivador y entusiasta para nosotros fue porque desafió la idea errónea de que algunas personas nacen inteligentes, y otros no lo son. La investigación actual sobre el desarrollo cognitivo muestra que la capacidad de alto nivel se desarrolla ante la oportunidad de aprender, en un ambiente de apoyo y desafío apropiado.[3]
La psicóloga Carol Dweck y sus colegas han descubierto que la forma en que las personas se enfrentan a los obstáculos, el fracaso, y las barreras tiene una poderosa influencia en todo tipo de logro [4]. Aquellos que conciben la inteligencia y la capacidad como un desarrollo incremental, un paso a la vez, que se consigue con el trabajo duro , tienen lo que ella llama una «mentalidad de crecimiento.» Estos individuos tienden a alcanzar mayores grados de éxito a través de una variedad de experiencias académicas, vitales y profesionales. Por el contrario, aquellos que tienen una «mentalidad fija» y ven la inteligencia como algo exclusivamente innato y fijo, son menos propensos a asumir retos u obtener logros a lo largo de su trayectoria.
La emergente investigación neurocientífica también es compatible con los comentarios de Michelle Obama y Jo Dibb. Esta investigación nos demuestra que el cerebro se desarrolla de forma activa desde el momento de la concepción y durante toda la vida. Las oportunidades de un bebé para interactuar con su mundo, el compromiso de un niño con su medio ambiente, el tiempo y energía que un adulto le dedica, provocan una diferencia en las capacidades cognitivas y otras capacidades. [5]
¿Cómo puede la educación ayudar a un niño a ser más inteligente?
No estamos aquí para apoyar ninguna ideología política o de cualquier otra índole. Sino para ilustrar que el clima político puede ayudar a que la sociedad sea más receptiva a incorporar la experiencia e investigación que se ha ido acumulando en el campo de la educación de los alumnos con alta capacidad en los últimos 20 años. ¿Cuáles son las implicaciones prácticas de estos puntos de vista sobre cómo desarrollar tu capacidad intelectual?
Se discuten en otra parte [6] muchas de las recomendaciones basadas en la evidencia para apoyar el desarrollo de talento, e incluimos aquí un resumen de algunos de los puntos más importantes :
1. Fomentar una mentalidad de crecimiento. Le preguntamos a los educadores acerca de su reacción a las palabras de Michelle Obama. El director de una escuela nos dijo: «Estamos observando que los niños mejoran cuando sus maestros les ayudan a desmitificar lo que significa el desarrollo académico, y descubrir la oportunidad de trabajar para desarrollar tu capacidad de forma progresiva vs “ser inteligente” (y autolimitarte).» [7]. Un ambiente escolar que fomenta el esfuerzo, la persistencia, y enfoca los reveses como oportunidades de aprendizaje, puede impulsar un cambio positivo en todos los estudiantes.
2. Proporcionar más oportunidades para elegir y una amplia gama de opciones de aprendizaje auténtico. Otra directora [8] compartió cómo ella y sus colegas han implementado programas que monitorizan las necesidades básicas de los alumnos (como la nutrición y pruebas de audición y de visión), así como actividades adicionales de enriquecimiento como excursiones; aprendizaje basado en proyectos; mentorazgo; formación orientada a la carrera profesional; proyectos compartidos con las familias, otros miembros de la comunidad y las agencias locales; e implementando en el trabajo y desarrollo profesional de los docentes los avances en la investigación sobre educación. Esta directora escribió: «Hemos hecho un esfuerzo consciente para elevar el nivel de nuestros estudiantes, y en muchos casos éstos han superado nuestras expectativas.. Incluso nuestros estudiantes más vulnerables han mostrado un crecimiento en la comprensión de su mundo y la confianza en su capacidad para lograr un cambio en sus resultados”.
3. Colaborar y construir conexiones significativas. La excelencia tiene más probabilidad de florecer en aquellas escuelas que tienen una cultura de colaboración, donde los maestros cooperan en beneficio de los niños, donde los educadores y padres consultan regularmente entre sí, donde los maestros trabajan con los estudiantes para co-crear experiencias de aprendizaje fructíferas, y donde se anima a los estudiantes a participar de forma cooperativa y respetuosa con compañeros de su edad, pero también con pares intelectuales.
4. Aportar oportunidades de aprendizaje adecuadas a las capacidades e intereses específicos de cada estudiante. Ser inteligente no se limita a mostrar un determinado comportamiento o rendimiento en la escuela y no es específico de ningún sector de la población (definido en base a su cultura, sexo, grupo de edad, condición socioeconómica, etc.). Los educadores descubren que pueden contribuir al desarrollo del potencial de sus alumnos para convertirlo en un talento cristalizado cuando permiten a los estudiantes trabajar en las tareas y actividades que se corresponden con sus niveles individuales de competencia e intereses.
5. Piense acerca de cómo trabajar con los estudiantes para desarrollar su talento en lugar de poner el énfasis en la identificación del mismo. Los estudiantes pueden convertirse en agentes de cambio eficaces, y participar en el reconocimiento y el desarrollo de sus fortalezas y talentos individuales. Creemos que esto es exactamente de lo que Michelle Obama estaba hablando cuando hizo hincapié en la importancia de la actitud y el esfuerzo han tenido en sus propias experiencias de vida y en los logros alcanzados.
6. ¡Se paciente! El cambio real toma mucho tiempo, y casi siempre implica enfrentarse a retrocesos, para tomar impulso en el camino hacia el objetivo. La directora Jo Dibb nos dijo que si bien hubo una participación más alta de lo habitual para las clases de refuerzo una vez que Michelle Obama visitó la escuela, es demasiado pronto para predecir el impacto total de su discurso. Convertir la inspiración en acción y las buenas intenciones en resultados felices a largo plazo exige paciencia y diligencia por parte de todos los interesados.
Aplaudimos a Michelle Obama por motivar a los educadores en todo el mundo, por impulsarnos a realizar esfuerzos de colaboración para aspirar a lograr los estándares más altos, por enfatizar la conexión con el esfuerzo personal a la hora de alcanzar los logros que nos hayamos impuesto, y para apoyar el desarrollo del potencial y convertirlo en talento.
Este artículo de Dona Matthews y Joanne Foster, sobre el apoyo a la inteligencia y la creatividad de los niños fue publicado por primera vez en 2009 en “Gifted Education International”. También fue la portada de la Revista Roeper, y fue presentado en “Education News”.
Notas al pie:
[1] President Barack Obama, Town Hall Meeting, St. Louis, Missouri – Apr. 29, 2009 on CNN.
[3] Ericsson, 2006; Horowitz, Subotnik, & Matthews, 2009
[4] Dweck, 2006
[5] Doidge, 2007; Gottfried, Gottfried, & Guerin, 2009; Horowitz, Subotnik, & Matthews, 2009
[6] (Matthews & Foster, 2009)
[7] Lindy Uehling, head of Admissions at Hunter College Campus Schools, City University of New York; April 28, 2009
[8] Nancy Steinhauer, Principal of George Webster Elementary School, designated a Model School for Inner Cities in the Toronto District School Board; April 27, 2009
Extracto Traducido del original :
http://www.creativitypost.com/education/creating_a_culture_where_its_cool_to_be_smart
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