Desde 1869 las teorías para definir la Alta Capacidad se han superpuesto. Desde sus inicios basadas en el estudio de hombres prominentes, hasta nuestros días basadas en la observación de los niños desde muy corta edad, la definición de alta capacidad no ha estado exenta de la influencia de pre-juicios e ideologías que se han transmitido al ámbito educativo, perjudicando, aún hoy, la identificación y atención de este alumnado.