©℗®™ 7 Junio 2015


Perfeccionismo y Altas Capacidades

Aspectos Emocionales AACC

Un pequeño de segundo grado rehúsa jugar al baloncesto después del segundo día de entrenamiento, porque falló la canasta un par de veces. «El baloncesto me aburre» le dice a sus padres. Un estudiante de 6º de primaria apenas saca un 5 en su exámen de álgebra porque dejó sin contestar la mitad de las preguntas. «Estaba tan concentrado en repasar y repasar los resultados de las primeras preguntas para asegurarme de que no tenía ningún error, que me quedé sin tiempo para contestar al resto». Una joven de bachillerato esta cursando 6 asignaturas de un curso superior. Aunque apenas tiene 4-5 horas para dormir y dice sentirse estresada todo el tiempo, no quiere reducir su carga lectiva porque «si eres inteligente, todo el mundo espera que aceptes todos los retos posible, y que lo hagas bien«.

Situaciones frustrantes como estas resultan familiares para los padres, profesores, y consejeros de los alumnos de alta capacidad que se enfrentan al perfeccionismo y sus obstaculizantes pensamientos y comportamientos. Con demasiada frecuencia los alumnos con alta capacidad rechazan enfrentarse a retos, a nuevas tareas, a procesos de aprendizaje motivados por uno o varios de estos factores:

  • Un excesivo nivel de auto-exigencia.
  • La presión de pensar que deben ser perfectos en todo.
  • La falta de costumbre por una experiencia anterior en la que todo les ha resultado demasiado fácil.

Los adultos (padres y educadores), asumimos que «esto es así» y no hay nada que hacer. Que de algún modo esta reacción es implícita y responsabilizamos al alumno de su falta de coraje y ambición. O nos justificamos pensando que «no hay que presionarles». Pero, ¿Es el perfeccionismo inevitable en los estudiantes con alta capacidad? ¿Es un rasgo negativo para ellos mismos o para los demás? ¿Es el perfeccionismo un rasgo exclusivo de las personas con alta capacidad?

Se ha escrito mucho sobre el tópico del perfeccionismo en las últimas dos décadas tanto dentro como fuera del campo de las altas capacidades. Resumimos aqui algunas de las conclusiones más sólidas de la investigación sobre este aspecto atribuido a los niños de alta capacidad.

¿Qué conclusiones arroja la investigación?

Aunque siempre se ha considerado un rasgo asociado a la alta capacidad, las investigaciones no arrojan datos concluyentes sobre si un elevado nivel de perfeccionismo es más común entre las personas con alta capacidad o no. Algunos estudios sí revelan una mayor incidencia, pero otros no. Las discrepancias pueden deberse a las inconsistencias a la hora de medir el perfeccionismo, la definición de alta capacidad y la edad de los participantes.

Adicionalmente surge una segunda línea de investigación en la que se determinan tres escalas de perfeccionismo y su relación con la obtención de resultados adaptativos o no-adaptativos.

Uno de los investigadores más prolíficos en este campo, Parker, determinó la existencia de tres niveles de perfeccionismo:

  • Ausencia de perfeccionismo : No mantienen grandes exigencias para si mismos y no son conscientes o no les preocupan sus errores.
  • Sano perfeccionismo : Tienen grandes expectativas sobre si mismos, pero al mismo tiempo no están preocupados por sus errores en demasía. Son concienzudos y meticulosos, muy organizados y dispuestos.
  • Perfeccionismo disfuncional : Tienen grandes expectativas sobre si mismos y les preocupan mucho sus errores. Sienten que sus padres tienen grandes expectativas sobre ellos y son muy sensibles a la crítica.

Otra escala indica diferencias entre aquellos que muestran un perfeccionismo orientado hacia sí mismos (estableciendo un alto nivel de exigencia hacia si mismos), y los que muestran un perfeccionismo orientado hacia los demás (los que sienten que son los demás los que tienen un alto nivel de exigencia sobre sus resultados). (Hewitt and Flett).

Los estudios realizados por Speir Neumeister (2004) con estudiantes universitarios de alta capacidad, utilizando ambas escalas, sugieren que aquellos estudiantes que puntuan alto en «perfeccionismo social» tienen a generalizar en exceso sus errores, adoptan un rol actuado (para parecer más competentes a los ojos de los demás o, por el contrario para parecer incompetente frente a terceros) o una motivación orientada al logro. Perciben a sus padres como críticos y sienten que tienen muy altas expectativas sobre los logros que han de conseguir.

Por el contrario, mientras aquellos orientados al auto-perfeccionismo muestran enfado y frustración ante sus fallos o errores, también tienen más probabilidad de adoptar una actitud positiva hacia la superación y conciben sus errores como parte de su experiencia y formación. Estos estudiantes también perciben a sus padres como autoritarios pero menos exigentes y críticos que el grupo anterior.

En un intento de articular cómo determinados elementos del perfeccionismo pueden contribuir a conductas adaptativas o no adaptativas, algunos investigadores han logrado identificar factores centrales del perfeccionismo que se muestran de forma sólida en todos los estudios, y los clasifican en:

  • Factores que generan esfuerzo positivo (correlaciona con conductas positivas, locus de control, sentimientos positivos, etc..)
  • Factores afectos a la evaluación (correlaciona con conductas negativas, no adaptativas, como la neurosis, desórdenes de la alimentación, ansiedad, estrés, sentimientos negativos, etc..)

En definitiva es este «perfeccionismo social» o «afecto a la evaluación de otros» la que se manifiesta en conductas obstaculizantes que tienen efectos negativos tanto para el bienestar psicológico como en la consecución de resultados. Tanto si se trata de rechazar participar en una actividad retadora, como en el obsesivo repaso del trabajo por miedo al error, o ser incapaz de dejar de hacer algo a pesar de suponer un exceso inneceario de trabajo o estrés, estos estudiantes sufren como consecuencia de su elevado perfeccionismo, buscando siempre la aprobación de los demás.

Implicaciones para la Educación

Primero y ante todo, tanto padres como educadores debemos distinguir entre estos dos factores. Aquellos estudiantes con un alto nivel de Esfuerzo Positivo junto a bajos niveles de Preocupación por la Evaluación, obtendrán experiencias y logros adaptativos con comportamientos que surgen de su diligencia y meticulosidad y el dominio de la orientación por el éxito. Asi, y con el debido apoyo, estos estudiantes se desarrollarán positivamente. Su nivel de Perfeccionismo o la forma en que lo orientan es positivo y les impulsa a superarse.

Por el contrario aquellos estudiantes que muestran altos niveles de Esfuerzo Positivo y Preocupación por la Evaluación, y los estudiantes que sólo muestran altos niveles de Preocupación por la Evaluación, es decir aquellos que actúan esperando una alta valoración externa, pueden requerir intervención para ser capaces de controlar y desbloquear los efectos negativos de estos rasgos. Su miedo al fracaso puede generarles altos niveles de ansiedad, depresión, sentimientos negativos y baja autoestima. A pesar de sus logros pueden mostrar altos niveles de angustia. Padres y educadores deberán buscar las raíces de este supuesto perfeccionismo para proveerles de la adecuada guia, apoyo e intervención.

¿Cómo propiciar un perfeccionismo positivo?

Los investigadores ofrecen recursos teóricos y prácticos para trabajar con estos estudiantes que conviven con un excesivo miedo al fracaso y dependen en demasía de la evaluación externa. Nugent (2000) propone crear una atmósfera en el aula que anime a cometer errores como elementos de aprendizaje, poniendo el énfasis en el proceso de aprendizaje y el desarrollo de la idea, en lugar de en el resultado final. En este aula, el maestro comparte los errores y modelos de estrategia. Los alumnos aprenden a auto-evaluarse y reflexionan sobre su propio perfeccionismo participando en debates en pequeño grupo, lecturas guiadas o actividades artísticas. Este ambiente facilita la reestructuración cognitiva necesaria para que los alumnos recapaciten sobre la importancia del error como oportunidad de aprendizaje, crecimiento y mejora.

Los estudios también reflejan que la falta de reto puede contribuir al desarrollo de este perfeccionismo, por lo que hacen una llamada al aumento de reto en el curriculum académico, incluyendo estrategias como la compactación del curriculum, aceleración, enriquecimiento y la enseñanza en niveles conceptuales. Proveer a los niños de alta capacidad de un curriculum riguroso ya desde la escuela infantil fomentará el desarrollo de actitudes sanas respecto al reto, los errores, y el esfuerzo continuado en aras de obtener un logro y un desarrollo emocional equilibrado.

Los investigadores también alientan a los padres y educadores a reflexionar sobre su posible papel en el desarrollo de esos niveles de perfeccionismo, y hacen las siguientes sugerencias: transmitir expectativas adecuadas para los alumnos con alta capacidad, ser cuidadosos con su figura como persona perfeccionista, mostrar amor incondicional y su total aceptación del niño, con independencia de sus logros.

Hasta la fecha, lo que sí ha logrado revelar la investigación es cómo la ausencia de reto, un ambiente académico orientado al logro que castiga el error en lugar de utilizarlo como una oportunidad para aprender y mejorar, y un exceso en las expectativas volcadas sobre los alumnos con alta capacidad, potencian su perfeccionismo y lo derivan a actitudes que pueden generar bloqueos a la hora de afrontar retos o resolver tareas o un exceso de entrega que resulta perjudicial para el equilibrio saludable de la personalidad.

Extracto del capitulo 3 «Perfectionism in Gifted Students», del libro «The Social and Emoional Development of Gifted Children», del servicio de publicaciones de la NAGC (National Association for Gifted Children), editado por Maureen Neihart, Steven Pfeiffer y Tracy L. Cross.

Desde Enero del 2020, tenemos disponible la traducción, realizada por mi misma y supervisada por Javier Tourón. Una publicación relevante para padres y educadores, que analiza con rigor los mitos sobre los llamados «problemas emocionales o sociales» del alumnado con alta capacidad, las causas y las soluciones.

Autor: Paulina Bánfalvi Kam. La Rebelión del Talento @aacclarebelion @PaulinaBk

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8 respuestas a “Perfeccionismo y Altas Capacidades”

  1. Avatar de Hasta el último momento. Altas Capacidades y Procrastinación – LA REBELIÓN DEL TALENTO

    […] exceso de perfeccionismo o un perfeccionismo insano pueden llevarles a la inacción, a posponer todo hasta el último momento por la inseguridad de no […]

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  2. Avatar de #ellAACCs | Aa.Cc., LA REBELIÓN DEL TALENTO

    […] preocupaciones sobre la imagen corporal y desajuste social. Aborde cualquier tendencia hacia el perfeccionismo insano, la postergación, la ansiedad ante las exámenes, el bajo rendimiento y la baja […]

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